Objetos de arte y de decoración, estas extraordinarias cajas tienen su origen en las creencias y los ritos chamánicos de los indios de América Central de las tribus Wounaans y Emberas.
Los indios dividen el mundo en dos, un mundo visible y un mundo paralelo e invisible.
“La gran superioridad de este mundo paralelo, de este universo de sombras es que puede observar a los hombres mientras que los hombres no pueden verlo” escribe Jean-Marie Le Clezio.
Gracias a la intervención de los chamanes, se comunican con los espíritus "Haï" espíritus de la Naturaleza que se esconden tanto en los animales como en las plantas.
Estas cajas se fabrican por las mujeres en el corazón de la selva tropical de Panamá tal y como para un ritual. Se recogen las palmas, luego se secan, se blanquean al sol y se tiñen con tintes vegetales (semillas, pulpa de frutas, raíces, copos de madera, hojas, ..).
Empieza luego un fabulosos trabajo de creación que requiere a la vez un gran sentido del arte y un "savoir faire" incomparable, detenido únicamente por las mujeres de la tribu.
Esta increible obra de arte llegada de la otra parte del mundo es un toque mágico y fascinante de un salón, habitación, despacho, entrada... Se incorpora en todo proyecto de diseño de interior, en cualquier interior, moderno, étnico o clásico porque es una obra atemporal, cargada de una bella historia.
Los aztecas llamaban los armadillos, Tortuga-conejo, en referencia a la armadura que le proteje.
Presentado con Armadillo 530.51 Beige. Se venden por separado.
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