Las hondas son talladas y utilizadas por niños y hombres, pastores y agricultores, que pueden pasar horas refugiándose y tallando bajo un cobertizo durante la estación lluviosa. Un francotirador puede disparar a un pájaro o a una ardilla a 30 metros. Cualquier tipo de ave o mamífero que pueda enriquecer un guiso es presa fácil, al igual que los depredadores del ganado, como los coyotes y los lobos. Es probable que las hondas existieran desde que los mesoamericanos aprendieron a cosechar caucho, y en El Manatí, en la sureña provincia de Veracruz, se han encontrado balas de goma que datan del año 1600 a. C. A pesar de la probabilidad de que fueran herramientas de caza comunes y de que estuvieran talladas en maderas duras y resistentes, las hondas precolombinas no sobrevivieron al clima tropical. Un hombre puede tallar y llevar una honda en su vida, o docenas. Si talla un búho o un mono, puede ser porque los ha matado o aspira a matarlos, o porque son sus animales espirituales, adquiridos al nacer y llevados como talismanes durante toda su vida.
¿Necesita más información, un presupuesto o quiere que trabajemos juntos? Escríbanos.