En mis esculturas parto de la figuración, pero mi voluntad es transmitir sentimientos a través del movimiento.
Me interesan el movimiento y el sentimiento, y el vínculo entre ambos. La forma en que, a veces, el movimiento refleja el sentimiento.
Estar sentado en un bar y ver a la gente caminar, moverse, expresarse... Los movimientos dicen mucho de una persona. Observando a las personas, puedes deducir su personalidad, sus sentimientos quizá, retazos de su vida, o puedes acercarte a ella.
Lo que me interesa es captar los estados de ánimo reflejados en los movimientos y posturas del cuerpo.
M. G.